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miércoles, 15 de abril de 2015

EL EXTRAÑO CUADERNO DE NERMAN MELVALL

Este es el cuaderno de notas de Nermán Melvall abandonado poco antes de su muerte en casa de su amante mestiza de la nación de los Trunkob. Yo, Indorsoll Neparad, bibliotecario del Estado, he logrado comprarlo y archivarlo entre los documentos sospechosos de traspasar las barreras prohibidas.    

"El humor y la energía se van retrayendo hacia órbitas más y más cercanas a la muerte. Órbitas de baja intensidad que tienden a encajar las cosas en su mayor grado de pesadez. El universo se contrae hacia lo espeso: la espesura de la misma conciencia que se fatiga con facilidad ante las palabras y los acontecimientos. Hoy me he refugiado en mi casita cerca de las montañas de Irmatox. Me gusta la
soledad de las noches de este semidesierto, cuando lo único que se oye es el viento y los aullidos de los coyotes. En mi soledad me entrego a las aventuras de mi imaginación y ella traspasa  milagrosamente las inercias de la materia para conectar con los reinos del espíritu. Yo siempre he creído que los sueños son las representaciones de esa dimensión oculta que siempre nos elude, pero que durante la vigilia pueden ser recuperadas por nuestra imaginación en momentos de relajación mental. Quizás algo más que una relajación mental, quizás sea la posibilidad de conectar con las inmensidades de mundos que aunque invisibles a los sentidos, se hacen distinguir a través de los signos que concentran los significados de lejanas nostalgias: lejanías innombrables tras las mismas estrellas que se dejan ver con toda su intensidad en las noches claras del semidesierto.
Al dejarme llevar por el ensueño inicial, pronto aparece ese rostro de mujer de mirada brillante y vivaracha que me invita a seguirla hacia parajes de silencio y tonalidades de color azul. Son inmensas las vistas que percibimos sin sentir el frío de ese invierno existencial que se aproxima; no hay lugar para los fríos en los reinos del espíritu y doy gracias a D-ós por dejarme entrar con la ayuda de ese rostro que ahora se transforma en luz propia sin abandonar su figura de mujer. ¿Cómo describir lo indescriptible? ¿Qué analogías son posibles para traducir lo innombrable en imágenes sensibles? He ahí el dilema de los visionarios. Toda experiencia extrasensorial ha de ser traducida a un lenguaje sensorial que jamás puede expresar lo visto y vivido. Sólo un rostro de mujer de mirada brillante y vivaracha que me dirige por dimensiones de colores y multitud de tonalidades que comienzan con el azul. Es un mundo de espectros. Nos convertimos en espectros o filamentos de energía y la sensación es de flotar en un movimiento sosegado, quizás de absoluta calma entre otros filamentos y tonalidades de colores que van dibujando aperturas hacia mayores transparencias y esas transparencias se convierten en sensaciones. Quizás es un mundo de puras sensaciones en continua mutación e interpenetración: la destilación de toda materia o pesadez en algo aéreo o gaseoso que
invita a más y más claridad, pero la claridad ciega y más allá de la luz más intensa no deja de estar la oscuridad y las tinieblas."
"Cuando vuelvo a mis sentidos tengo la sensación de que en esencia nada ha cambiado. De que este mundo se mueve en una frecuencia de luminosidad adaptada a un espectro apropiado. Por la mañana conduzco mi ranchera por los caminos polvorientos del semidesierto hacia la ciudad de Mursh. Sé positivamente que el rostro de mujer de mirada brillante y vivaracha sigue viviendo en la comuna de los Trunkob, los nómadas de las lejanas tierras de Mkop que todos los años acampan en el descampado de Crumpak."