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sábado, 3 de noviembre de 2012

BUENO, ENFÍN. QUÉ CHUNGA ES LA VIDA


No hace falta estirar mucho la mente para sentirte extraño en un mundo que al mismo tiempo te resulta tan aburridamente familiar. Ocurre a veces que ese momento de rutinaria actividad en cualquier día de diario te sorprendes de haber visto algo sorprendente. No sabes qué ha pasado exactamente, pero algo te ha parecido fuera de encaje, desencajado del contexto ordinario en que normalmente aparece. Quizás ese coche, esa acera gris mojada, ese árbol; ese pájaro; esa persona y su rostro tan enigmático. Ha habido una señal de extrañamiento que no ha durado más que un segundo, quizás dos o tres. Algo que te ha hecho recordar un aspecto lejano de tu infancia. Una cierta mirada inocente sin más interferencia que lo que tu libre imaginación te ha permitido dejar ver. Se ha abierto una puerta misteriosa en tu mismo ser, en tu misma conciencia. ¿Cómo ha sido posible?

Joder, Ploturio, pásame la garlopa que tengo que acabar estos bancos para la semana que viene. Mira qué tía más buena pasa por ahí. Cago en la madre que lo parió ¡dónde coño pusiste el martillo! Estoy hasta los mismos güevos de esos rompecojones de la chatarrería esa de enfrente que no paran de ensuciar la calle y llenarla de viruta metálica. Tengo un lumbago de mil pares de cojones, así que ten cuidao que no te caiga una hostia por hacer tanto el pijo, chaval.

No intentes abrir aquello que jamás podrás abrir por ti mismo. Desde la caída del Edén tan solo nos queda la esperanza de recobrar el paraíso perdido. Acércate de vez en cuando al sacrosanto lugar de un templo y busca recogimiento. Lleva siempre tu libro sagrado en algún bolsillo de tu vestimenta. Medita en las infinitas interpretaciones del texto revelado. Puede que la puerta se vuelva a abrir ocasionalmente.

Si me vuelves a dar el pescao podrido te denuncio, cabrona  de mierda. ¿Crees que soy una gocha que tienes que alimentar? Y a todo esto ¿Sabes que el cornudo de tu marido intenta vengarse contigo con el putón ese del supermercado? Venga dame otro kilo de sardinas y procura que estén frescas.

Pero has de estar siempre agarrado a la realidad terrenal. Apegado a la vida sin miedo a ser eso que tu eres y sientes. No dejes que otros te invadan sin permiso. Lo que hayas de ser lo serás por ti mismo y con voz propia. Tan solo ese desplazamiento inesperado podrá “sacarte de quicio” por algunos momentos para recordarte que vives en un misterio al que habrás de volver.

Mira chaval, o me trabajas las horas que te digo o vas a la puta calle. ¿Quién te crees que eres güevón de mierda? No ha habido hijo de madre todavía que me haya intentado soplar la polla que no lo haya mandado a tomar por el culo sin contemplaciones. ¡A rascarla! Venga, cabrón,¡ a rascarla! Ahora sí que me calentaste. A la puta calle sin más. ¡¡Coge los bártulos y las herramientas y a la puta calle!!

1 comentario:

  1. Cuando nos hicieron daño del niño, el dolor queda alli pa' toda la vida.

    Un ignorante jefe, padre, profesor ó quien sea.

    Cerramos los ojos con nuestros años mucho más tarde..............y esa voz vuelve como si las palabras esten recien dichos.

    ¡Qué chunga es la vida!

    ¿que sentido tiene? Como cantó Lenny Kravitz 'I wanna fly away....'

    Eleanor Rigby's long lost son!

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