Sres., ha llegado el momento de descartar todo ese bagaje cultural,
intelectual, político, religioso o lo que sea, para poner la mente en 0
absoluto y a partir de ahí empezar de nuevo. Queda demostrado que lo que hemos
vivido, pensado, esperado e imaginado hasta ahora nos lleva siempre a un extraño
punto de indefinición, de inseguridad, de provisionalidad; de saber que algo
deja que desear; de dudas, de espejismo, de inevitable crisis después de un
tiempo.
Algunos nos hemos querido agarrar con fuerza a algún dogma aparentemente
inamovible, a alguna seguridad que se fue disolviendo; a alguna poderosa fuerza
paramilitar ideológica o científica que luego nos deja derretidos una vez se
agota su energía inicial.
Sres., es la hora de volver al 0 absoluto. Mente en blanco. Total
Rewind. Amnesia absoluta.
Y ahora empecemos de nuevo.
Salió de trabajar, leches!, y se metió en la habitación. Olor de sudor rancio, maletas, tabaco revenido, ropa sucia por los rincones y calcetines sudados. Se echó encima de la cama con gesto de fatiga suprema. Llovía y llovía sin parar, siempre llovía y hacía frío. Esperando la hora de la cena para comer los güevos fritos encima de la masera. Al día siguiente, en pie a las seis, leches!, para volver a trabajar.
ResponderEliminarEl Posaeru
Todo lo que hemos vivido, pensado, sabido, sufrido, experimentado... Al final, para qué sirve? Para tener recuerdos que nos amarguen la vida ante un presente sin más salida que la que ya sabemos? Mil veces más valía haber sido un objeto inerte. Un robot, eso, un robot, rediós, que sólo es movido por las leyes de la materia. Pero... no somos precisamente eso? En pensamiento reducido a migajas informes, pienso que sí. Silba por ahí una maza enorme que un día de estos nos va a dejar hechos fosfatina.
ResponderEliminarEl Posaeru
En este mismo instante todo está en su sitio. Nada está fuera de donde está y todo encaja donde ha de encajar. Si Pedro cae en la calle Ana María y rompe la rodilla y sufre como un perro, eso es lo que es y no hay nada fuera de lo que es, ni nada que debería haber evitado lo que ha sucedido. Todo sucede absolutamente como sucede.
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