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domingo, 19 de mayo de 2013

LA CAMINATA SIGUE

La caminata sigue. He entrado en el club de amigos y me siento mientras la música de tocadiscos suena con
las canciones de moda del momento. Hay tres parejas bailando. Dos chicas me miran mientras bebo mi cerveza. Una es Lida Isandrop, pequeña, morena; cara guapa y sonriente. Parece que el mundo nos sonríe y el mundo es muy extenso y hay mucho camino que recorrer en cualquier dirección que escojamos. Lida y yo estamos bailando y ya somos cuatro parejas. La canción dice algo de un amor traicionado, pero cuando acaba un rock extraño inunda la sala. Es Jim Morrison rompiendo y estirando la realidad hacia el otro lado desconocido. Lida y yo ahora nos volvemos ritmo. Somos ritmo. El ritmo nos arrebata y escogemos un camino. Las calles de la ciudad nos quedan pequeñas. La realidad se va estrechando y el camino parece claro. Estoy confuso. ¿Es ese mi camino? ¿Por qué me dejo arrebatar con tanta facilidad? ¿Por qué dejo que la pasión nos envuelva y entonces el camino se va fijando en algo cada vez más rutinario y conocido? Hemos salido del club de los amigos para seguir una ruta falsa sin salida; una ruta de inocencia, de engaños, de ilusiones que se desvaneces tan pronto como aparecen. ¿De verdad creemos en todo esto?

Dejo a Lida en el club con su amiga y me alejo por las calles solitarias de una ciudad anochecida. Me voy a casa. Es todo provisional. Me recuerdo que es todo provisional. Que estoy en un viaje infinito. Pero la imagen de Lida es otro fantasma más que apunta hacia ese horizonte de cielo relampagueante y sonido de truenos. Más allá de la tormenta hay otra realidad, siempre hay otra realidad más allá del mar, del río, del desierto, de la pradera, de la ciudad.

1 comentario:

  1. En el club se juega al ajedrez. El club es para jugar al ajedrez. Si Ud. hubiera jugado, como está estipulado, al ajedrez, no le pasarían esas cosas raras y desagradables que le pasan. El ajedrez es reflexivo, no hace falta hablar ni gesticular, es sosegado y amable. Juege Ud., pues, al ajedrez. Es un consejo bueno y gratuito.

    Posaeru

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