Ayer pasé por el café Roscotte y Balarkano me dijo que ya no
pensaba jamás en clave política. Que lo suyo
era otra cosa y que la política
era un mal recuerdo del pasado. Pero en ese momento llegaba un político famoso
al café Roscotte y entonces a Balarkano le empezaron a salir sarpullidos por la
cara y los ojos se le pusieron verdes. Yo quedé pasmado, pues mi amigo
Balarkano ahora echaba espuma por la boca. Como estábamos en una mesa alejada
del público, pues nadie se enteraba. Mi amigo realmente sufría con la política
y lo que le estaba pasando era una alergia a la política. Por suerte el político
famoso se dirigió al váter y entonces Balarkano comenzó a recuperar la
normalidad. Entonces salimos a la calle y nos despedimos.
Yo volví al café y vi al famoso político a distancia. Estaba
sentado con una bella dama de alto copete que vestía ropa muy cara. El famoso
político se estiraba para hablarle a la bella dama. La bella dama se echaba
para atrás cuando el famoso político se estiraba para hablarle. Y así, con ese
estirar y tirarse para atrás transcurría aquella curiosa conversación. Parecían
muñecos mecánicos en un juego de muelles elásticos. Yo me puse a leer el periódico
del día, pero en ese momento llegó Rubialima; mi gran amiga Rubialima y sentándose
a mi lado se puso a hablar de ingeniería genética. No sé por qué razón se puso
a hablar de ingeniería genética, pero parecía saber mucho sobre el tema. Yo
empecé a dudar de su cordura, pero en ese momento Rubialima cambió de tema y me
cogió las manos con fuerza. Decía que necesitaba amor, pero que no encontraba
tal cosa. Yo le dije que era muy bella y que todavía alguien la podía querer
como ella quería y necesitaba. Ella se quedó pensativa y cogiendo el periódico
dijo que se iba al baño. Rubialima tardaba mucho en volver; y yo, sin periódico
que leer, me sentí un tanto aburrido, así que volví a mirar al famoso político
y a su bella dama que seguían con el mismo movimiento.
Le dije que tenía prisa y me fui para casa corriendo sin
parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario