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martes, 4 de junio de 2024

¿ACASO HUBO ALGUNA VEZ ALGUNA REALIDAD? OIGA, DÉJEME EN PAZ DISFRUTANDO DE MI VIDA

Vamos a especular sin poner freno a la imaginación. Un movimiento en tiempo/espacio o un proceso energético como es cualquier objeto o ente,-- porque una cosa no es algo estático, sino un proceso hacia su descomposición o desintegración o mutación o transformación hacia otras cosas, por lo menos en nuestro paradigma de experiencia--, está imbricado, absolutamente ligado en forma de sucesos que se extienden hacia un infinito de sucesos y procesos y acontecimientos todos necesarios sin que sepamos por qué son necesarios, pero su imbricación e inevitable relación unos con otros,

sean estos físicos, mentales, oníricos, existentes o conceptos del entendimiento, hacen de ellos algo necesario ocupando un lugar o no-lugar en un infinito que ni tan siquiera nos podemos imaginar, aunque sí posiblemente abstraer de un modo matemático. Considerándolo todo bajo una inmanencia absoluta, nada falta ni nada sobra y todo está en su justo sitio para ello mismo, otra cosa es lo que nosotros percibimos y sufrimos desde nuestro paradigma humano.
Incluso si la física cuántica nos hace ver que en sus dimensiones ya no sirven las categorías de tiempo y espacio, de causa y efecto, que una cosa no puede ser ella y otra al mismo tiempo, principio de no contradicción, etc., todo ello sigue estando imbricado, relacionado, en función de algo ahora ya inimaginable, fuera de nuestras coordenadas de razón, entendimiento, intuición o imaginación. Sobrepasa de un modo abrumador nuestro horizonte cognitivo humano.
Si habitamos en un absoluto plano de inmanencia las diferencias pierden todo estatus de mayor o menor valor, de más o menor inteligencia, de perfección o imperfección, de racionalidad o irracionalidad, de moral o inmoral o amoral, de bien o mal. Todo el universo se funde en una absoluta igualdad de energía en un juego sin sentido. Todo suceso inmerso en la experiencia humana, toda estupidez, toda crueldad, toda acción desinteresada, toda obra noble, toda lucha social o en pro de algún grande objetivo histórico o de punto Omega de un cosmos, no son más que un puro fluir de flujos en juego persistente hacia un infinito dentro de una eternidad que a sí mismo posiblemente se contemple (no alcanzamos a saber cómo sería tal "contemplación") como absolutamente estática.


Si hemos podido llegar a visiones de este tipo, ya no sólo es la "decadencia" de un Occidente hedonista y agotado de ideales o valores, también es la decadencia de toda la especie humana a corto o largo plazo, ningún integrismo o fundamentalismo se podrá blindar contra esto. Si este nihilismo forma parte de la misma ciencia como ciencia, es cuestión de tiempo que toda ideología, religión dura o blanda, sistema político de una u otra forma acaben en la pura y dura decisión totalitaria de supervivencia bajo el crudo poder de un Gran Estado burocrático o tecnocrático muy consciente de su fría misión de supervivencia a toda costa. Sería la vía libre del mayor cinismo manipulador, programador de mentes bajo ilusiones vanas, paraísos artificiales, realidades virtuales donde la confusión de realidad e irrealidad ya se habrá producido y posiblemente sea la vía de salida a toda una humanidad que comenzará a fundirse en lo virtual sin jamás poder ya encontrar o saber si en algún momento hubo realidad

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