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lunes, 6 de febrero de 2012

HABÍAMOS IDO A VER 2001, UNA ODISEA EN EL ESPACIO

Vimos la película de Año “2001, Una Odisea en el Espacio”. Luego, cuando salimos percibí la misma sensación de fuerte presencia de una esencia buena que se correspondía con la iluminación del cielo en aquel momento. Unas nubes al fondo pero en ese fondo o trasfondo había un más allá; más allá de esperanza, de poder seguir adelante y luego más y más praderas hasta llegar al Gran Río. Cogimos el coche y volvimos hacia el distrito de Buckner. Conducir por la avenida de Grove Creek era perderse entre jardines y en los jardines había senderos y pequeños bosques, pero era de noche y por la noche podía salir una luna llena que iluminaba todo el paraje. Era zona urbana, pero sobrevolar las casas no era difícil y desde lo alto podíamos divisar los habitantes en sus porches tomando cerveza o refrescos en la noche de verano. Bajamos a la casa de Solganik y allí estaba con su mujer estudiando teología. Estaba en ese estado de transición entre el fenomenalismo y la teología de la iglesia bautista, pero en ese momento tomaban cerveza y miraban hacia el cielo cuando nos vieron bajar. Nos invitaron a comer una hamburguesa y Solganik me miró diciendo: “cute, cute, this is real cute.” Joy hablaba con Solganik’s wife sobre la película y la esposa del judío de origen ruso en proceso de convertirse en pastor de la Iglesia Bautista del Sur, dijo: “Me gusta mucho escribir poesía y pintar y escuchar música y esta ciudad es un sitio ideal para hacer todo esto. A mi la teología me aburre pero Hensey está apasionado con su nueva vida cristiana.”

Nos despedimos y seguimos conduciendo el coche por la Grove Creek, pero ¿qué está pasando en esa casa? Podríamos explorar lo que está pasando en esa casa y en esa otra y en ese lago del parque Murray que es un infernal criadero de mosquitos. Aguas oscuras que dan un poco de miedo porque ocultan peces y culebras venenosas, pero no queremos imaginarnos ese fondo de silencio profundo cubierto de cieno y barro. ¿Quién corre por el prado? ¿Quién se mete en el bosquecillo corriendo como huyendo de algo o de alguien? Es Morgen, Steve Morgen que huye de su casa , de su mujer, de sus hijos, de su vida, de sí mismo. Steve Morgen nunca aceptó la quietud del alma que provee una suave y cálida vida familiar. Y ahora Steve huye, Morgen huye. ¿Adónde vas Steve Morgen? Corremos detrás de él, le perseguimos, le tiramos piedras para advertirle que estamos detrás de él y para decirle que le comprendemos, que nos compadecemos de él, que somos sus amigos de siempre; que la vida puede ser un fraude y un engaño, pero por favor para ya Steve Morgen.

De repente se paró en seco y nos abrazó con todas sus fuerzas y dijo que éramos sus ángeles de la guarda y que había que salir del parque cuanto antes porque algo o alguien le estaba llamando desde el interior del bosque. Acabamos comiendo otra hamburguesa en un McDonald’s y Steve nos contó que pronto tendría otro hijo y que todo iba de maravilla pero que esa noche andaba algo perdido. Lo llevamos a su casa y no quisimos entrar. Seguimos conduciendo por la otra avenida, luego cogimos otra calle oscura y seguimos de frente hasta que la oscuridad nos fue absorbiendo y así nos fuimos difuminando. Eterno Retorno de un instante repetido hasta el absoluto. Habíamos ido a ver la película “2001, Una Odisea en el Espacio.”

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