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viernes, 30 de julio de 2010

MÁS JERUSALÉN


No hace ni una hora que hemos vuelto de visitar la Iglesia de San Juan Bautista donde la tradición dice que nació Juan el Bautista. Esta iglesia está situada en En Kerem, pueblo situado a 4 km de Jerusalén en un valle algo profundo poblado de árboles. Este pueblo había sido árabe antes de la Guerra de Independencia y desde él, según Emmanuel, hacían hostigamientos a la población judía de Jerusalén. Ahora está habitado por israelíes y se ve cierto ambiente de relax, de buenos restaurantes, de naturaleza privilegiada. Hasta ahora hemos conocido una Jerusalén ordenada, limpia, con un tráfico y vías de comunicación bastante organizadas. Se conduce como en cualquier ciudad europea o quizás mejor. No se oyen los pitidos típicos de las ciudades marroquíes, o esa sensación de agresividad que indica mala educación o falta de respeto en muchas ciudades españolas o italianas. Se observa bastante civismo. Por otra parte nadie te acosa por las calles o los semáforos tratando de venderte todo, las cosas tienen su precio y se compran a ese precio. En esto como en otras cosas hay cierto aire europeo o americano. Se construye siguiendo unas directrices que requieren un porcentaje de piedra y otro de otros materiales. Es una ciudad de color blanco amarillento o crema que no presenta esa discordancia o desorden urbanístico que se puede palpar en tantas ciudades. Según Emmanuel, vivir en ciertas zonas de Jerusalén resulta caro, bastante caro en algunos casos, y la demanda de apartamentos por parte de muchos americanos o europeos ricos mantiene los precios en los seis dígitos. Personalmente es una ciudad que me ha cautivado, tiene todo lo que la modernidad puede ofrecer y se puede también descender en el tiempo a la Jerusalén histórica y con algo de imaginación Jerusalén se convierte en la Jerusalén mítica de tantos anhelos y esperanzas para tanta gente. Jerusalén es también la ciudad de los contrastes religiosos, culturales, étnicos e históricos.

Antes de visitar En Kerem habíamos estado en el Monte Herzl. Allí está el cementerio militar judío con miles de tumbas y luego podemos visitar las tumbas de Isaac Rabin, asesinado por un fanático judío. Es una tuba sencilla donde yace también su mujer Lea. Luego siguiendo el mismo sendero rodeado de árboles y jardines donde hay gente sentada en el césped disfrutando de la sombra, se puede ver la tumba de Levi Eshkol, primer ministro de Israel cuando la guerra de los seis días.; la mujer de hierro: Golda Meier y otros. Luego, en el centro de una gran explanada que ocupa la cumbre del monte, yacen los restos de Theodore Herzl, fundador del sionismo en el siglo XIX; cuando la idea del retorno judío a Israel parecía una quimera rayana en la locura. Herzl fue un teórico más de la cuestión nacional en este caso aplicada al pueblo judío que por sus peculiaridades resultaba un proyecto político muy complicado, casi imposible. Hace calor y tenemos la suerte de ser el único grupo de visita. Como es el Shabat nada está abierto, hay menos tráfico de lo normal. Los ascensores de nuestro hotel está en sus mínimos, o sea, funciona uno de los tres que hay disponibles. Por las calles se ven cientos y cientos de judíos ortodoxos y ultraortodoxos con sus gorros redondos de piel, sus mantos blancos con las filacterias. Otros visten trajes negros con sombreros, muchos llevan la barba larga y las tonalidades raciales son muy variadas: hay judíos rubios de ojos azules, los hay pelirrojos, otros muchos son morenos tipo mediterráneo; pero otros muchos son ya muy morenos con caras alargadas o redondas y, también se ven bastantes judíos negros quizás de origen etiope, pero también negros que podrían ser nigerianos u otra nacionalidad.

Anteriormente habíamos comido en el barrio cristiano ya en la ciudad vieja de Jerusalén dentro de las murallas de Solimán. Comimos un pollo metido en pan pita con especias y tomate en un pequeño negocio de un armenio que solo servía dos cosas y varios tipos de refresco. Pero para llegar a comer a este sitio antes habíamos recorrido las llamadas estaciones de Jesucristo que son 14 según los católicos, ortodoxos y coptos. Al final de trayecto uno acaba en la Iglesia del Santo Sepulcro que, de acuerdo a las descripciones y cálculos bíblicos e históricos está construida sobre lo que era el Gólgota, lugar de crucifixión de ladrones y bandidos y donde fue también ajusticiado Jesús. No era este un monte tan alto y tan sobresaliente según representaciones cristianas, sino un pequeño relieve en las afueras comido y absorbido por las diferentes reconstrucciones de la ciudad y hoy día totalmente cubierto por las piedras de esta iglesia que cuidan y protegen de forma competitiva y agresiva franciscanos católicos, popes ortodoxos, coptos y armenios. Todos tienen su parcela y sus iglesias son bastante celosos de ella. Recordemos que el año pasado salía en la televisión española la pelea en que se engarzaron por Navidad curas y popes barbudos a patadas y puñetazos hasta que intervino la policía israelí.

Pero seguiremos hablando mañana. Muro de Lamentaciones. Paseo nocturno por barrios con toda seguridad y tranquilidad. Total ausencia de soldados o policía visible. Cosa que nos sorprendió. Sino fuera por las noticias tan distorsionadas que llegan a España, se podría decir que en Israel se vive una vida tranquila y seguira. No así en la parte palestina donde también estuvimos cruzando la Gran Muralla. Algo impresionante. Otro mundo.

Vita // Nesalem

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