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martes, 29 de junio de 2010

VIAJE A MARRUECOS: MARRAKECH I

Pues seguimos en Marraketch y será mañana cuando salgamos a Casablanca y Rabat. Los marroquíes de ciudad son prácticamente bilingües en árabe marroquí y en francés. Si contamos a los bereberes que hablen su idioma pues algunos entonces son trilíngues. Los bereberes (un 45% de la población marroquí) te hacen saber rápidamente que no son árabes. Sorprende cuando se ve la TV ver los culebrones hispanos traducidos al árabe. El mejor culebrón es el latino. No hay duda.- Hoy salimos con un grupo de españoles que vienen de vuelta de hacer el viaje a través del Marruecos. Fuimos a ver la Koutubia que es una especie de giralda réplica de la de Sevilla y los jardines de Bahía, así como las tumbas Saadanias que eran tumbas reales almorádives todas mirando a la Meca. Pero para saber sobre estas cosas hay que mirar en Internet. De nuevo fuimos paseando por centro de la ciudad y resaltan los múltiples detalles en cada rincón o fachada o esquina. La vista no se aburre nunca. Hay mucha gente por la calle. Hay este taller de motos con muchos hombres mirando y el taller es un caos con alguno tirado en suelo durmiendo. Las motocicletas Honda son muy populares y las conduce todo el mundo. O hay un café lleno de hombres bebiendo te y están ociosos. O hay una casa muy vieja con las puertas de madera labrada y alguien con chilaba dormita allí delante. Pasan mujeres cubiertas y otras en vaquero sin cubrirse. Pero en muchas zonas de la ciudad cuando saben que eres turista vienen a venderte de todo y a regatear todo y si les miras dicen “foto, foto” y vale más no sacar fotos porque si la sacas pues ya te vienen a “cobrar” y luego te venden algo: un niquí con el logo de Marraketch, o unas dagas curvadas, o un cinturón o una serpiente disecada, etc.. Esto llega a cansar, llega a ser abrumador; pero los olores son muy fuertes, huele a especias fuertes, a flores fuertes, a mierda fuerte, a sudor. Vino uno con un mono y me dijo que lo acariciase que “mono bueno, ser mono bueno”, yo lo acaricio y el cabronazo de mono me golpea con el puño en el brazo con cara hijo puta. Era un mono cabrón y me recordaba la expresión de muchos de puta que he conocido a lo largo de mi vida. Luego empezaron a sonar los muecines desde los minaretes y tronaron el ambiente. Hoy no hacía mucho calor. La atmósfera está como cubierta de polvo del desierto. Pude ver a un pobre que ha sido el pobre más pobre que haya visto en mi vida. El arquetipo de pobre. Era un negro vestido de harapos y sentado de mala manera encima de un cajón. Miraba al suelo y estaba delgadísimo y lleno de miseria, parecía un esperpento; una aparición de otros mundos y estaba vivo en este mirando al suelo sin moverse de su miseria que lo iba comiendo poco a poco a la vista del público. Y los autobuses ALSA circulan por la ciudad con mucha gente sentada.
Aun así esta gente no habla tan alto como lo hacen los españoles. En algún café que visitamos la gente no da voces y habla normal y dejan hablar a los demás.

Un saludo,

Vital
Si mañana cuento con internet seguiré.

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